¿Sabes que Rosita regresó con $5 mil de usa? … (Me muero de envidia)
A mis 19 años tuve la oportunidad de viajar sola con el programa de Work and Travel a Estados Unidos.
Bueno, sola sola, no fue tanto, ya que les dije a mis amigas de la universidad para que viajáramos y una de ella se unió (❤️).
Así que comenzamos los preparativos. Fuimos a la empresa que gestionaba el programa. Nos presentamos, pedimos los requisitos y nos pusimos a conseguir todo el papeleo que solicitaban.
La verdad, es que nos daba igual el trabajo que obtuviéramos. Teníamos claro que queríamos ir a mejorar nuestro inglés y, obviamente, a divertirnos en la nieve y a hacer nuevos amigos.
Llegó diciembre, el 19 para ser exactos, y Scar y yo nos encontrábamos en el aeropuerto con nuestras familias. Era la primera vez que viajábamos solas, así que recibimos consejos y recomendaciones a por montones. Luego de abrazarnos y despedirnos de nuestros papás y hermanos, nos embarcamos hacia nuestra siguiente aventura: Vermont – Estados Unidos.
Teníamos escala en México y ahí tuvimos nuestra primera prueba de solucionar problemas y tomar decisiones. El vuelo tenía un retraso de 3 horas.
El plan inicial era hacer escala en Ciudad de Mexico DF, para luego llegar a Nueva York. Un amigo nos recogía, nos llevaba al hotel y al día siguiente tomábamos el tren de la estación de Pennsylvania directo a Burlington, donde nos recogían para llevarnos a nuestra nueva casa donde íbamos a vivir por los siguientes 3 meses.
El plan no salió así.
El retraso de 3 horas en Ciudad de México, hizo que llegarábamos a medianoche a Nueva York, por lo que ya no valía la pena, ir a un hotel a pasar la noche. Luego de comunicarme con mi amigo, decidimos dormir en el aeropuerto, para al día siguiente ir a la Estación de Pennsylvania. Obviamente, tanto Scar como yo, nos amarramos a nuestras maletas para que no pasara nada. Nos tapámos con toallas y claramente, no dormimos nada.
De ahí no hubo ninguna novedad y finalmente llegamos a Vermont. Ibamos a trabajar como Housekeeper y Houseperson. (la diferencia es que la housekeeper limpia los cuartos y departamentos privados, mientras que la houseperson limpia las áreas comunes del hotel)
Conocimos a varias personas y de diferentes países: Argentina, Chile, Brasil, Colombia, otros peruanos, y obvio a estadounidenses (no digo americanos, porque todos los nombrados somos americanos xD)
El cuarto donde vivimos nos tocó compartirlo con otra chica que era brasilera; sin embargo, no nos hicimos muy cercanas.
Comenzamos a trabajar. Tres hermanas argentinas la tenían súper claro, habían viajado para ahorrar, así que a la primera semana consiguieron dos trabajos adicionales (era la tercera vez que viajaban).
Otras amig@s también hicieron lo mismo, pero eran la minoría. La mayoría no sabíamos cómo ir a buscar un segundo trabajo, ni cómo movernos (porque todo quedaba lejísimo y necesitabas carro para moverte). En general, no sabíamos que podías buscar un segundo o tercer trabajo y tampoco sabíamos qué teníamos que hacer. Asi que le echamos tierrita al asunto y seguimos con nuestra aventura.
Trabajamos, disfrutamos, “aprendimos” a hacer snowboard, aprendimos a esquiar, comimos desayuno típico estadounidense (panqueques con mantequilla y miel de maple, tocino, un puré de harina frita 🤷, huevo frito y café), subimos de peso, nos escapámos 3 días para ir a la Fashion Week de Nueva York (misión fallida porque nos quedamos dormidas y jamás llegamos), me pinté el pelo (en contra de mi voluntad por no leer las letras pequeñas de una promoción) y gastámos todo nuestro dinero en ropa. En resumen nos divertimos bastante.
Así pasaron los 3 meses del programa y a finales de febrero ya estábamos haciendo nuestra maleta para regresar.
70% de lo que había llevado, jamás lo usé.
Pero tenía un 20% más de ropa que me había comprado y ya no cabía en la maleta. Unos dos meses de desayuno de Lucky Charms con leche y unas 7 semanas de waffles con chocolate en mi cuerpo. Así mismo tenía 12 días de ski y snowboard, 3 días de Nueva York, 90 días de recuerdos y $1 en la billetera.
Llegó el día que teníamos que regresar a casa. Fuimos a una fiesta que la convertimos en nuestra fiesta de despedida y dijimos adiós a nuestros amigos con lágrimas en los ojos.
En Nueva York nos encontramos con una amiga que conocimos en el programa y nos fuimos a comer al Hard Rock. Yo tenía $1, así que Scar me salvó invitándome a comer (Scar, aún te debo una salida xD). Y fue en este momento que me enteré de algo que me hizo reflexionar todo el regreso a casa.
“Sabías que Rosita está regresando con 5 mil dólares?”
Y claro, eso me chocó. Me chocó, porque sentí envidia. “¿Porqué? ¿Qué hizo? ¿Cómo lo logró? ¿Porqué no lo hice yo también?”
Y fueron 12 horas de viaje, dándole vueltas al asunto.
Fue recién a la semana de haber regresado, que me di cuenta de qué había pasado.
El objetivo. Los objetivos fueron diferentes. Y por ende, las acciones y sacrificios.
Rosita tenía claro su objetivo: voy a ahorrar. Y por eso, ella sacrificó días de ski y snowboarding. Días de salir con amig@s y días de paseo. Porque ella eligió ahorrar y por ende trabajar horas extras y trabajar en sus días libres, tardes y noches.
En cambio yo, sólo quería una cosa: mejorar mi inglés y lo logré. No había pensado en si ahorrar o no. No me había puesto otro objetivo, es más yo sólo fluí en los 3 meses que estuve allá.
¿Me arrepiento de no haber ahorrado?
No, porque pude disfrutar de nuevas experiencias, de hacer nuevas cosas, de conocer nuevos lugares y pasar tiempo con mis amig@s.
Estoy criticando la decisión de Rosita?
Tampoco, porque ella regresó con 5 mil dólares 😆
Mi punto aquí es: APRENDE A DEFINIR TUS OBJETIVOS. Lo que quieres lograr, y en base a eso, toma tus decisiones.
Eso sí, ten súper claro que siempre habrá sacrificios, ya sean fáciles de aceptar o no.
En el caso de Rosita (asumo): no haber aprendido a esquiar o pasar más tiempo con sus amig@s. Y en mi caso: no haber regresado con 5 mil dólares en el banco 😜.
Por eso, define bien tus objetivos y acciona.
Bungee,